Vórtice

Una estructura a escala natural, imita a la que sostiene el ventanal que permite la entrada de luz a la gran sala, se desprende desde un extremo y se repliega sobre sí misma desde el primer piso pasando sobre la balaustrada del segundo en forma de embudo. En el nivel superior, el visitante descubre un elemento oculto desde abajo: un diván rojo usado en terapias de sicoanálisis sobre el cual se puede recostar. Allí confluye toda la estructura en un elemento tubular que permite mirar en su interior.

La propuesta curatorial de Oscar Roldán del MAMM (Museo de Arte Moderno de Medellín) invita a que cada artista proyecte individualmente una obra site-specific cuyo tema sea la luz. En Vórtice éste se revela inicialmente a través del ventanal. Sin embargo, a medida que la estructura se constriñe reproduciendo la forma de un tornado, la claridad cede espacio a la oscuridad. Esta se concentra en el diván de sicoanálisis en donde los pacientes / visitantes revelan sus miedos y deseos más sombríos y profundos. Acostado en el sofá, el visitante se encuentra en el ojo del huracán. Si bien, el flujo turbulento en espiral (Vórtice) del ciclón genera destrucción a su alrededor, en el centro hay calma. A través del tubo final la mirada de la penumbra a la luz es contemplativa.

La aparente frágil estructura permite varias lecturas: la catástrofe se solidifica y condensa en el paciente recostado en el diván o las palabras del que yace en el mueble se despliegan como arquitectura hablada.